¿La salida a terreno va a ser a la Batea Mahuida? Churrascas pensé ¿seré capaz esta vez? Ese cerro es una gran meseta de 1948 msnm que queda en la comuna de Lonquimay en el límite entre Argentina y Chile, lo había subido hace 4 años a caballo, 5 horas de ida y vuelta, pero ahora sería a pie, veremos me dije.
El transfer nos pasa a buscar a las 9 horas por nuestra parcela ya que estamos en el camino, primera parada Túnel las Raíces, al baño porque la Carolina se mareó al tiro. A las 2 horas por el camino Liucura llegamos a la base de la Batea, ahí nos espera Patricio de la comunidad pehuenche del sector, va a ser el encargado de acompañarnos hasta la cima.
Seguimos en el transfer, la meseta a la subida se cubre principalmente de coirón, en manchones vemos islotes de bosques de lenga y araucarias, pasamos algunas construcciones pehuenches ahora vacías, alguien informa que los pehuenches las utilizan entre enero y abril de cada año para veranadas. Ya empiezan a verse las Lagunas Icalma y Galletué atras de nosotros. La magia de la montaña ya hace rato esta haciendo su efecto.
Y hasta aquí no mas en vehículo, a bajarse y caminar. El cerro se ve parado, pura tierra arena y piedras, sólo lo necesario en el ascenso nos aconsejan. Hacia abajo lejos quedaron los bosques. Subimos y subimos…esto era lo que me temía… ¿va bien?… pregunta un compañero que me sobrepasa ágilmente, lo que me recuerda mi apariencia y mi pelo blanco…¿le presto mis bastones?… me convida otra compañera, …ya…, ahora con bastones, …tranquila Constanza, a tu ritmo, respira, siente tu cuerpo, camina y luego descansa, observa…,empiezan a aparecer a mi derecha los lagos argentinos Moquehue y Aluminé ,… cuesta pero puedo.
Llego arriba después de no mas de 1 kilómetro de ascenso, me están esperando para comenzar el taller de geología, nos reúnen Virginia, José Miguel y Patricio.
Gran meseta, miro hacia abajo, a un lado Argentina y al otro lado Chile, siento eso de pueblos hermanos, la inmensidad me invade, a otros también les pasa pienso porque veo monolitos hechos con piedras que apuntan al cielo.
Termina el taller…….ahora a comer, tomar fotos y compartir sentados en la punta de una roca…….¿es un cóndor!? pregunta la Nancy …¡si!!!… veo una gran ave que sobre vuela a nuestro alrededor, a la misma altura y como a 100 metros de nosotros, se pasea majestuosa, no estoy preparada, ni pensar en fotografiarla, solo me disfruto este regalo inesperado.
Con ese broche de oro partimos e iniciamos el descenso, luego al transfer que nos espera y por el camino La Fusta la vuelta a casa, nuevamente bosques de lengas y araucarias, mas cursos de agua por doquier que acompañan el camino.
El cuerpo cansado y el corazón contento, volvemos agradecidos.
Taller “Geoparque Kütralküra” Universidad de la Frontera.
Relata Constanza Delgadillo de www.Newenpullu.cl
