Alojamientos de montaña en Malalcahuello - Curacautín. Cerca de Corralco, Conguillío, Tolhuaca, rodeados de la cordillera, volcanes, termas, parques nacionales, en Chile
 
Trekking Sierra Nevada – Blog

Trekking Sierra Nevada – Blog

El “Parque Nacional Conguillio” es uno de los más visitados de Chile es también por lejos uno de los más bellos y sin lugar a dudas el imperdible de este parque es el “Sendero Sierra Nevada”, pero pocos tienen la suerte seguir mas allá de este famoso sendero. – José Miguel, guía de trekking y dueño de agencia de turismo Epu Pewen, Curacautín, Chile.

Temprano por la mañana en la ciudad de Curacautin preparamos nuestras mochilas con todo lo necesario para la expedición. Carpas, sacos de dormir, comida, como también nuestro equipo técnico de montaña.

Una vez chequeado todo, nos montamos en el vehículo que nos trasladara hasta el parque en aproximadamente una hora de viaje, el Volcán Llaima nos recibe imponente como avisándonos que ya estamos en tierra de gigantes. Una vez dentro del parque comenzamos a maravillarnos con lo exuberante de la flora de este especial lugar: la hermosa Laguna Captren con su variedad de aves migratorias,  añosos coihues difíciles de rodear por menos de 4 personas y araucarias milenarias al borde del camino, nos indican que  estamos en el lugar perfecto para una aventura alucinante.

Finalmente llegamos al comienzo del sendero. Aquí nos preparamos para iniciar la caminata por el sendero más visitado del Parque,  el “Sendero Sierra Nevada”.  Rápidamente y debido al peso de nuestras mochilas, comenzamos a sentir la inclinación del sendero por lo cual es necesario aminorar el ritmo de marcha para no resentir las piernas, que nos harán mucha  falta al día siguiente. Un golpeteo constante y casi rítmico nos sorprende a mitad de camino, es necesario agudizar el oído y bajar el volumen para saber de qué se trata,  un gracioso carpintero negro nos da la bienvenida desde las alturas de una vieja Lenga moribunda y luego el macho con su gracioso penacho rojo nos deja bien claro quiénes son las estrellas del bosque.

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Una vez fuera del bosque,  frente a nosotros  la huella que ha ido dejando la retirada de la última glaciación, un imponente circo glaciar, que actualmente da cobijo a las condoreras, hábitat natural de esta increíble ave “El Cóndor de los Andes”.

Después de aproximadamente 3 horas de caminata hemos llegado al lugar donde haremos nuestro campamento, el final del sendero. De aquí en adelante ya no habrá más letreros que nos indiquen por dónde ir, ni ninguna ayuda más que nuestros compañeros de cordada y  el equipo técnico necesario para progresar por una travesía de montaña.

Es un despejado día de verano,  ya armamos el campamento y la puesta de sol se hace parte de esos recuerdos que jamás olvidare, con el sol escondiéndose a un costado del volcán Llaima, el Lago Conguillio fundiéndose en la oscuridad  de la noche y  el calor de una sencilla, pero muy especial cena con amigos, que estoy seguro ninguno de nosotros podrá nunca olvidar. Más tarde el cielo casi tapado de estrellas se encargara de poner el broche de oro para este día redondo.

 

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Nos levantamos muy temprano por la mañana es importante poder desmontar el campamento antes del alba para poder aprovechar al máximo la luz del día, hoy es el gran día y tenemos mucho camino por delante. Luego del desayuno nos equipamos para enfrentar la travesía hacia Malalcahuello atravesando zonas rocosas muy inestables con una gradiente bastante expuesta, además de 3 kilómetros de Glaciar. La ruta no es fácil, hay que estar muy atento a cualquier desprendimiento o alguno que otro resbalón, aunque la vista y las postales que te va ofreciendo el camino son increíbles y a medida que sientes la exigencia de esta travesía agradeces el poder estar viendo esos increíbles paisajes: el volcán reflejado en el Lago Conguillio, los diques de lava cuales muros levantados por mano del hombre, los desfiladeros de este particular volcán subglaciar, el valle del rio blanco impactante desde esta perspectiva y la adrenalina propia de estar viviendo una travesía de tales características.

Justo en el momento en que la pendiente y el esfuerzo físico nos hace flaquear, cruzamos un pequeño portezuelo  y  como quien abre una puerta de una habitación con un tesoro escondido, no sé si disfruto mas con la cara de asombro de mis compañeros o con la imponente vista que nos regala el “Glaciar de la Sierra Nevada”.  Es momento de encordarse y poner en práctica las técnicas de transito en glaciar.

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El glaciar a estado cambiando desde la primera vez que lo visite y sus grietas se han ido extendiendo cada vez más a lo ancho de este coloso de hielo macizo, a pesar de esto el paso no se dificulta mayormente y aun es posible avanzar sin realizar ninguna maniobra que implique mayor complejidad.

Ya llevamos cerca de 6 horas caminando el aviso de cumbre, renueva los ánimos del grupo y a medida que van llegando los compañeros las felicitaciones y la satisfacción de haber cumplido con la primera parte de esta travesía nos llena el alma y une aun más al grupo. Las vista en 360º  es increíble desde aquí se pueden ver una gran cantidad de volcanes de nuestra querida Araucania.

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Aun nos queda la bajada hacia Malalcahuello y no podemos perder tiempo, ya que la oscuridad nunca es buena compañía para progresar en este volcán.  El cansancio se hace sentir, pero la “Sierra” nos sigue regalando sorpresas, una pareja de cóndores nos sobrevuela tan cerca que hasta podemos sentir la sombra de su gigantesca envergadura, como dándonos animo, la sensación es de que  ya falta poco.

Al contrario de lo que se pueda pensar,  generalmente la bajada es lo más difícil y el momento de estar más alerta que nunca. El acarreo y algún paso con hielo nos obligan a seguir encordados por lo menos hasta que la pendiente disminuya. Ya completamos 9 horas caminando, el calor también se hace sentir en esta aventura, nuestros cuerpos sudorosos del esfuerzo realizado, necesitan reponerse. Casi como un espejismo una pequeña lagunita de montaña se presenta en el camino como si la hubiésemos pedido, el momento perfecto para refrescarse y renovar el aire para la última parte de esta larga, pero entretenida travesía.

La línea del bosque ya está muy cerca, ya no nos quedan muchas palabras, tal vez todos pensamos en este momento a cuanta personas les contaremos todo lo vivido en estos dos días inolvidables.

Una vez en el sendero del bosque sabemos que falta muy poco para llegar, tenemos una perfecta  comunicación radial con la persona que nos espera en vehículo para emprender el regreso a casa.

Llegamos  al vehículo, intensos abrazos y felicitaciones, estamos bastante cansados, pero con el corazón mas lleno que nunca, agradecemos a todas las energías que confluyeron para darnos esta hermosa oportunidad. Los rostros de cansancio mezclados con enormes sonrisas son los principales invitados en esta parte del viaje. Quienes no habían subido nunca una montaña esperan volver muy pronto por mas, después de todo estamos en Curacautin y si hay algo que nos sobran son montañas.

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